Beatus Ille

La belleza de la vida sencilla en Puerto Rico, especialmente en sus campos, reside en su ritmo tranquilo, la calidez de su gente y la paz que nos permite pausar y disfrutar de los momentos cotidianos, como un bello atardecer.

   Nuestra islita, en sus preciosos rincones de paz y sosiego, invitan la calma y la paz interior. Aprendamos pues a detenernos y deleitarnos en lo grande de su belleza y de su sinfonía de pequeños, pero preciosos detalles.

"Bello jardín de América el ornato,siendo el jardín América del mundo."

                      -José Gautier Benítez

Beatus ille

(a la vida sencilla)

Sencilla la vida campesina

que despierta al olor de la montaña

cuando la luz entre la bruma clarea

y se quiebra entre las flores y la fauna.

Arar en los surcos los caminos

que conducen al altar de la esperanza

vagar en la ventura del paraje

que se pierde en la cúpula lejana.

Beber sediento la gloria majestuosa

que regala una rústica vasija

pasar el tiempo solaz, tranquilamente

en el lugar donde la vida germina.

Encontrarse a sí mismo

acercarse más a Dios.

Y así, sin urgencia o desengaño

vivir allí, contando los años…

Y al fin del tiempo, en la hora postrera

entregarse al campo al final de la jornada

con la cruz piadosa como eterna cabecera

y guardiana de la última morada.

José Luis Silva-Díaz